lunes, 20 de noviembre de 2017

¡ESTUPEFACCIÓN! ANTE LO QUE OCURRE EN CATALUÑA



Desde hace algún tiempo y de alguna manera, creo haberlo  dejado patente en algunos post correspondientes a mi otro blog  “Innovar la Gestión”, cuando aprovechando la coyuntura que se ha producido con el intento independentista en Cataluña, hablé del tema de “Gestión y Solución de Conflictos”.

Me he referido, entre otros aspectos clave, a lo mal que ha sido tratado y gestionado ese grave conflicto, por las dos partes que protagonizan el mismo. Es obvio que tal como se ha hecho, refleja todo lo contrario de lo que recomiendan los estudiosos, expertos y los modelos de solución de esos temas.

En este blog, más personal y esporádico, quiero aprovechar la ocasión para manifestar lo estupefacto, atónito y sobrecogido que me encuentro, como consecuencia de los resultados a la fecha y debido a algunos de los planteamientos actuales de la situación, aún después del lógico fracaso obtenido por la fantasiosa, descarada, descocada, e incomprensible  aventura independentista, que montó parte de una importante cantidad de catalanes. Adjetivos que me surgen ante el doloroso desastre que han infringido a esa, otrora fantástica y avanzada, Comunidad. (Ver post de: 26 y 28 de septiembre y del 19 de Octubre)     

Comentaba al hablar de las partes: “por qué digo que resulta verdaderamente triste. Lo señalo así, porque se trata de las descripciones de comportamientos usuales, correspondientes a personas inmaduras sicológicamente”.

“Efectivamente, lo que he descrito corresponde a comportamientos de los tipos de personalidad más rudimentaria y primitiva que se puede observar en seres humanos  adultos. Las de más bajo nivel del desarrollo, conocidas como: Personalidad Impulsiva, y Personalidad Autodefensiva- Oportunista”.
“Desde mi punto de vista, esta es una de las razones más profundas que permiten comprender el porqué, de haber llegado hoy a la realidad que estamos viviendo; a un Conflicto Abierto”.
A lo largo de los años que se lleva alimentando el proceso, y desarrollo del conflicto, no han predominado en ningún momento comportamientos maduros sicológicamente”.  De haber ocurrido los resultados hubieran sido muy distintos.
He tenido que apelar a un modelo desarrollo de la personalidad y del “Yo” de las personas, para poder explicarme la presencia y continua utilización de comportamientos, anormales e inmaduros. Impensables en personas que han alcanzado las más elevadas posiciones políticas y públicas, en Cataluña.
¿Cómo es posible que todo esto haya ocurrido tal como lo ha hecho? ¿Qué es lo que obnubila la consciencia de los ciudadanos seguidores, que aún hoy día, a pesar del daño infringido a “su país”, a familias, a empresas, grupos y muchos otros, aparentemente continúan en lo mismo?  Tal y como se desprende al escuchar sus declaraciones diarias en prensa y televisión, sosteniendo la misma posición. Y lo que es peor, como si no hubiera ocurrido nada.
Desde afuera, sin apasionamientos, algunos lo veíamos como una “farsa”, como una comedia, “un acto cultural”. Tal y como finalmente se puede comprobar hoy cuando afirman: “No estábamos preparados”, “no había el apoyo que decíamos” “todo era simbólico”... Según algunos de ellos, que ante los nefastos resultados están por fin, aparentemente, “tomando conciencia” de la realidad.
Nos han mentido hasta la saciedad, y muchos de los dirigentes continúan haciéndolo con el mayor descaro, como si nada hubiera pasado. Han creado un clima de lo más desagradable entre millones de personas, motivado por “su loca aventura narcisista”.
Es que es ¡increíble! No encuentro una explicación racional y menos, una que se pueda considerar proveniente de personalidades desarrolladas, maduras sicológicamente. De ser así, jamás se hubiera llegado, por ambas partes en contienda, a la actual situación. Pienso que tomará varios años volver a una normalidad estable, equilibrada.
Lo terrible es, que continúan mintiendo y mintiendo  sin el más mínimo rubor. Luce a simple vista que hay más de un loco con esas ideas, sin prever y sin importarles demasiado las nefastas consecuencias.
Ojalá, para bien de todos en este país, la situación al final y gracias a unas elecciones impuestas, pero completamente legales, la situación mejore y podamos dejar de lado la estupefacción actual debido a tanto comportamiento inmaduro.