Señalaba en la anterior
entrega del blog, lo que desde mi punto de vista personal he percibido como,
algunos de los graves errores y omisiones efectuadas en el manejo de los
procesos y dinámicas humanas, que siempre están presentes en
interacciones. Dentro y entre grupos cualesquiera.
En el caso al que he
venido haciendo referencia: La crisis entre Cataluña y España. Su pésima
gestión y, el inadecuado enfoque dado a la situación, hasta convertirse en
un conflicto abierto. Es lo que en
“Gestión y Resolución de Conflictos”, solemos denominar como “Guerra a
Muerte”. Muy difícil de resolver porque se ha dejado a las partes hacerse
mucho daño mutuamente, durante un largo período de tiempo. Craso error.
Opino que, “difícilmente
se haya podido gestionarlo peor”. Queda claro, para mí, que se ha hecho así, muy deficientemente, a
propósito por ambas partes: dirigentes catalanes y españoles. Al hacerse tan
mal, el pésimo resultado alcanzado es todo un éxito para las partes en pugna. El
resultado obtenido, es en el fondo, lo que ambas partes buscaban.
Ya he señalado, que ese
tipo de actividades de resolución de “diferencias y conflictos”, requieren
de: interacciones en las que predomine la autenticidad, comunicaciones sinceras,
negociaciones positivas, buena disposición,
un mínimo de cooperación, y de participación abierta y sincera. Al no estar presentes
esas condiciones, el resultado será siempre deficiente, incluso, llegar
a ser realmente caótico. Aunque haya sido, motivado por la presencia de diversas
variables, el resultado buscado y conseguido.
Especificaré, el peso e
importancia que, en cualquier tipo de reunión que tenga como objetivo la
minimización o paralización de un posible conflicto, el papel determinante que
juega la buena gestión y el manejo, a lo largo del tiempo, de los procesos y
dinámicas que rigen el comportamiento humano en esas situaciones.
Conozcamos
y profundicemos, a fin de facilitar ese mayor conocimiento, los Doce Procesos
Humanos que los estudiosos del comportamiento humano consideran como: Procesos
y/o dinámicas clave para establecer y mantener buenas
relaciones, comunicaciones e interacciones entre los seres humanos.
LA
COMUNICACIÓN
Comenzaré
hablando de Comunicación, debido a que se trata del “proceso inicial de toda
actividad de relación e interacción dentro de grupos de cualquier índole”. Incluye,
por supuesto, a los equipos.
¡Nada sucede si no se inicia con una
conversación, comunicación, intercambio!
Presente
en toda actividad humana, la comunicación, es el mecanismo del cual nos valemos
para entendernos y lograr acuerdos. Claro, no siempre es fácil. Al haber varias personas, están siempre presentes sus
necesidades, intereses, deseos y expectativas distintos. Además, con frecuencia
son discrepantes, chocan los deseos de
unos con los de otros, tal como ocurre de
manera especial en los grupos. Una buena comunicación e intercambio se
convierte en componente esencial para el buen funcionamiento de los mismos.
Igualmente, sucede dentro de las organizaciones, partidos políticos, empresas, países
y regiones.
Deseo
indicar con la finalidad de llamar vuestra atención que: “en el fondo y vistos desde una perspectiva muy amplia, se puede afirmar
que la mayoría de los procesos humanos citados, todos en el fondo comunican,
transmiten algo”.
TRES DEFINICIONES DE COMUNICACIÓN
- Es el proceso de relaciones que sucede cuando los interlocutores se sitúan al alcance de sus sentidos. Incluye cualquier actividad verbal o no verbal, deliberada o inconsciente, susceptible de influir: a) En la actuación de uno mismo – Comunicación Intrapersonal. b) En la realizada con otro individuo- Interpersonal. c) Aquella que se lleva a cabo con varios sujetos a la vez- Grupal.
- Otra definición: Intercambio de información mediante lenguaje oral, escrito, gestual.
- Una tercera: Es el proceso de compartir y dialogar, mediante el cual las personas buscan alcanzar algún tipo de entendimiento mutuo.
Las definiciones dejan claro que
se trata de un proceso muy común, de carácter universal, que todos los
seres humanos utilizamos y aplicamos
continuamente. Deseo señalar también,
que es muy común que, en actividades de cambio y mejora de empresas y otros
tipos de organizaciones, cuando los especialistas preguntan: “¿Qué tipo de problemas y/o dificultades percibís de manera más
clara?” La respuesta más
generalizada suele ser: “Tenemos serios problemas y dificultades en el
ámbito de las comunicaciones”.
Volviendo a la situación catalana, es obvio que los
problemas y dificultades de relación y comunicación juegan un papel
determinante dentro de la problemática
que se confronta y percibe. Ésta a su vez, está repleta de una carga
emocional real que ha estado muy bien manipulada por los dirigentes
independentistas.
Esta realidad, considero que se
debe principalmente, a como se han manejado y utilizado varios de los componentes siempre presentes en
toda relación y comunicación. Algunas veces no los percibimos con
claridad por encontrarse más o menos ocultos. Resultan, para el común de las
personas, ininteligibles, fundamentalmente debido a su desconocimiento. Son difíciles
de captar para los neófitos, aún cuando estén presentes con mayor o menor grado
de visibilidad durante todo proceso de comunicación e interacción. Hay que
estar entrenado y sensibilizado para percibirlos y manejarlos adecuadamente.
Se trata de cinco componentes que,
dependiendo de cómo se utilizan y perciben, hacen factible que ocurran distorsiones
y dificultades durante el proceso de comunicarse. Empezaremos hablando de uno
de los más conocidos. En próximos post estudiaremos los otros cuatro y veremos su
importancia e impacto en la buena comunicación e interacciones.
Emisor y Receptor
El dialogo e intercambio de
información se realiza mediante la presencia esencialmente física de los interlocutores.
Estos dos roles durante toda actividad de comunicación e interacción se intercambian continuamente. Lo resalto
porque con demasiada frecuencia se habla de un “emisor” y de un “receptor”.
Este planteamiento no es correcto. Durante la comunicación ambos
interlocutores adoptan e intercambian continuamente esos dos roles.
Quien emite un mensaje lo hace siempre con una cierta intención, que
solo él (ellos) conoce. Esa intención
puede o no, ser tergiversada, adulterada, conscientemente o no, por el
receptor a través de su sistema de
defensa del Yo. De ocurrir así, el impacto de lo comunicado
no reflejará con precisión la intención del emisor. En el
intercambio ha sido modificada, adaptada, retocada.
Los mecanismos de defensa, se comportan aquí como barreras de protección. Es a través de las barreras o mecanismos de defensa,
como el mensaje es adulterado,
tergiversado. En ello radica el inicio
de posibles conflictos. Se conoce como: Ruidos Internos. Y es algo que incluso ocurre en conversaciones y
reuniones informales entre amigos y
conocidos.
Si esta situación no se corrige mediante alguien que actúe como facilitador o guía de procesos, cada
vez más la comunicación entre estas personas o partes, se irá enrareciendo,
dificultando, y poco a poco, el conflicto
va creciendo “gota a gota” hasta que se desborda. Este, es el origen de los
conflictos.
Los conflictos, si no se
gestionan al principio, a tiempo y adecuadamente, siempre van a ir en aumento. “El
conflicto tiende siempre a escalar, a aumentar”. En buena medida considero
que lo señalado forma, sin duda alguna, parte del problema que se vive dentro
del conflicto Catalán.
Lo descrito, depende mucho del
grado de confianza real que exista entre los interlocutores. Si predomina desconfianza,
envidia, rivalidad, desprecio o similar, la tergiversación ocurrirá
continuamente durante las interacciones. De ahí, la gran importancia de poder
restablecer la confianza mutua.
Lo señalado nos lleva
directamente a referirnos al tema de los ruidos. Tema que
estudiaremos en la venidera entrega.