En un articulo reciente del suplemento ”Negocios” de El País, Miguel Ángel
Méndez cita comentarios de Anthony Pralle, Vicepresidente del prestigioso
Boston Consulting Group, donde señala su
preocupación por el riesgo, debido a los recortes y ajustes de plantilla, de
caer en lo que denomina “anorexia corporativa”,
al referirse a que los recortes constantes puedan estar llevando a muchas empresas a sobrepasarse en
ellos y “dejarlas en los huesos”.
Lo más importante desde mi perspectiva es,
que además, aporta ideas relacionadas con lo que muchas empresas deben comenzar,
con urgencia, a hacer para no caer en lo antes señalado, indicando: “la clave
para sobrevivir ya no apunta solo a los costes, sino a cambiar la estrategia de
comercialización y producto en busca de incrementar ingresos y márgenes”. Este tipo de estrategia, según palabras de
Pablo González, miembro de otra prestigiosa consultora Ernst & Young, es lo
que han venido realizando el grupo Inditex y Mercadona. Cada una de ellas
reaccionó rápidamente al mercado aplicando diferentes estrategias que les
produjeron beneficios y excelentes resultados.
A diferencia de Pralle y González, pero en la misma línea,
llevo varios meses señalando en mi blog http://innovarlagestion. blogspot.com , la
necesidad para nuestras empresas, de
implantar de manera urgente cuatro acciones claves, según plantean conocidos especialistas
y altos líderes de empresas y corporaciones de
éxito:
1ª Diseñar e
implantar una nueva estrategia de negocio. Donde está hoy la empresa se
debe a la estrategia que ha venido
siguiendo. Claro, no sirve solo cambiarla, hay que implantarla adecuadamente
implicando en ello a todos con la finalidad de qué aporte significado y valor al
trabajo de cada uno.
2ª Desarrollar una
cultura y clima de trabajo centrado en: personas, innovación y resultados.
Promoviendo la innovación, participación de todos y un elevado grado de
compromiso. Aspectos clave para la motivación y satisfacción del personal, lo que se traduce en calidad de ejecución del
producto o del servicio final.
3ª Crear condiciones
en la empresa para desarrollar, reforzar y capitalizar el talento de las
personas. Talento que siempre está presente y que la mayoría no saben como aprovechar.
4ª Desarrollar o
incorporar excelentes líderes, excepcionales. Serán estos los que por su
responsabilidad, capacidades y fortalezas competenciales harán realidad todo lo
anterior. Son los únicos capaces y los responsables de realizarlo. Ser buenos líderes, que es lo que abunda, ya no es suficiente.
Si los
empresarios y altos directivos estuvieran realmente dispuestos a llevar a cabo
innovaciones en sus formas de gestionar y dirigir, y se formaran más y mejor
como líderes, la situación del país seria muy distinta debido a que, en general,
las personas son altamente competentes pero no están ni motivadas, ni
comprometidas con su trabajo. Hay que encontrarlas, incorporarlas, desarrollarlas
y liderarlas, no dirigirlas, con el fin de que estén dispuestas a aportar su
talento y potencialidad.