He decidido,
después de varios años sin escribir nuevos post en este Blog, revitalizarlo con la finalidad de tener oportunidad
de hacer comentarios y dar opiniones sobre temas que surgen de cuando en cuando,
pero que están fuera de la línea de mi otro Blog: “Innovar la Gestión”. Los temas que allí trato, por su
complejidad y el tratamiento que les doy, casi siempre requieren de dos a cinco
post, con objeto de poder desarrollarlos ampliamente.
Este blog, lo mantendré para temas que no
requieran tanto desarrollo, y que respondan a aspectos de actualidad, según las
fuentes que le den origen; tal como ocurre con el que desarrollo a
continuación.
“ARQUITECTOS
DEL CONOCIMIENTO”
Los
comentarios que haré, han sido estimulados por la lectura de un suplemento insertado
en el cuerpo de Negocios (El País), del 22 de abril pasado, con el título de –“Escuelas de Negocios”. Me referiré al artículo escrito por Denise Cepeda.
Con
frecuencia he tenido un cierto interés y algunas oportunidades de guiar y realizar
clases como profesor, en posgrados universitarios (UCAB, USC, UDV), y de haber
sido invitado para dar workshops y charlas en alguna Escuela de Negocios. Me he
preguntado ¿por qué algunas son tan exitosas, y por qué se paga tanto de
matrícula, en las Escuelas de Negocios?
Cuando
comencé como consultor a principios de 1970, descubrí en muy corto tiempo, que
para realizar cambios exitosos en Sistemas Organizativos, Corporativos,
que era propiamente trabajo de consultoría, tenía que trabajar además, en lo
que denominé “Las Dos Vías”: 1) Trabajar dentro y con el Sistema Organizativo. 2) Desarrollar, entrenar, formar, capacitar,
a las personas que laboraban en diferentes niveles y tenían responsabilidades
en esos Sistemas. Esto me convirtió en: docente, facilitador, profesor; además
de consultor. Especialidad para la que me había formado como: OD Specialist: Especialista en Desarrollo
de Organizaciones -DO. Participé para ello, en varios cursos especiales del “NTL Institute for Behavioral
Science”, de Usa.
Realizando estas
actividades de consultoría, desarrollo y formación, llevo ya, más de cuarenta
años.
Volviendo
a los artículos del Suplemento, al ir leyendo los contenidos tuve una extraña
sensación y reacción: ¡una amplia carcajada! Sí, risa fuerte, que me sorprendió y
me llevó a leer de nuevo. Al hacerlo con más calma y atención, descubrí el porqué
de esa reacción espontánea.
Claro leí: …“Los
estudiantes ganan protagonismo con el aprendizaje interactivo, la metodología
emergente en las instituciones de posgrado que promueve su participación activa
en el proceso educativo”…
…”Parece que la metodología clásica,
esa enseñanza magistral pasiva en la que el maestro habla y el alumno escucha,
es cosa del pasado en las Escuelas de Negocios. Incluso, desde hace casi dos
décadas, corrientes muy críticas han puesto en tela de juicio, “por su escasa
profundización”, el popular y ampliamente utilizado método del caso”… …”De
ahí que actualmente, con la innovación tecnológica, las nuevas generaciones y
la transformación del mercado laboral, se imponga otro sistema docente, menos
rígido y más participativo… …”ahora vamos hacia el aprendizaje interactivo”
apunta Josep M. Altarriba, decano de la EAE Business School. …En
esta incipiente metodología, el alumno se implica de forma activa en la clase.
El
artículo continúa, destacando las bondades del método participativo, señalando que
estos
y otros modelos metodológicos son tendencia en España, donde se están
comenzando a utilizar.
¿Cuál
es la razón de la espontanea carcajada? La respuesta tiene que ver con que, desde 1969, cuando asistí a mi primer evento
formativo como especialista en DO, la metodología
utilizada era “Experiencial o Vivencial”, muy práctica, participativa, interactiva,
donde la responsabilidad por el aprendizaje era acorde con el grado de implicación y exposición de cada participante
en los: Ejercicios, simulaciones,
juegos y otros, que permitían
explorar a fondo lo ocurrido y extraer, con apoyo del profesor, facilitador o
guía, diferentes y abundantes
aprendizajes.
Recuerdo
que en aquella ocasión y en varias más, sentí que un mundo nuevo de aprendizaje, de
conocimientos y experiencias se abría ante mí. Fue una vivencia
extraordinaria. El compromiso y la responsabilidad por aprender descansando en
el alumno, con la guía, apoyo y facilitación del profesor. http://innovarlagestion.blogspot.com.es/2015/05/
¿Y
es ahora cuando nos dicen que convierten en centro del aprendizaje, al alumno?
Me resulta increíble, pero normal. Durante 45 años se han venido aplicando, en muchos centros de formación en el ámbito mundial,
estas metodologías. Aparentemente las Escuelas de Negocios de nuestro país, las
descubren ahora.
Lamentablemente
para el país, en todos los centros de enseñanza-aprendizaje, en todos, se deberían estar aplicando desde hace años, estas
metodologías activas, participativas, y no es así. Incluyo lógicamente las universidades.
Claro:
“Más vale tarde que nunca”… Es lamentable
tanta burocracia, tradición y resistencia a cambiar… pero en Universidades y en
Escuelas de Negocios, imperdonable.
Es obvio que no es fácil interactuar y hacer clases prácticas,
manteniendo este tipo de aulas que abundan en exceso, en Escuelas de Negocios y
en Universidades.
Tengo 51 años de edad, y "todo el proceso de formación a lo largo de mi vida" fue participativo e interactivo, donde los profesores no eran "catedráticos" (en sentido figurado) sino facilitadores...
ResponderEliminarQuedé verdaderamente sorprendido y estupefacto al leer que es "ahora" que las universidades y escuelas de negocios españolas descubren esto... da que pensar!!!