Manifiesto mi acuerdo con esta afirmación aparecida en el
último Newsletter de APD (Asociación
para el Progreso de la Dirección) Octubre 9, bajo el título: “El 74% de los directivos españoles piensa que el nivel de innovación
de sus empresas es insuficiente”. El mismo, es el resultado de la encuesta Innov@cción 2012, realizada por la empresa
PeopleMatters.
El estudio es, sin duda, muy apropiado en las actuales circunstancias,
porque sin innovación difícilmente la empresa española será altamente
competitiva. La situación de crisis, me atrevo a afirmar, presenta como una
posible salida, el esfuerzo que las empresas lleven a cabo en materia de
innovación. Lamentablemente una de las primeras decisiones totalmente errada, a
mi modo ver, del actual gobierno fue, la de recortar todo lo posible en materia de
investigación y desarrollo, paso fundamental para estimular la innovación.
Transmitió así un mensaje errático y dio al país, universidades y empresas, un mal ejemplo.
La empresa española, respetando las notables excepciones a
esta generalización, nunca destacó por promover y realizar I+D+i, condición
indispensable para implantar procesos de mejora e innovación. Ojalá la posible toma de conciencia producida
por la encuesta citada, haya facilitado que los directivos se den cuenta, de la necesidad de establecer y mantener en el
tiempo dentro de sus empresas procesos de innovación, independientemente, como
debe ser, de lo que haga el gobierno. Los directivos son los responsables de
esta situación en sus empresas, nadie más.
En el artículo se dice:
“la mitad de las respuestas señalan que la visión de corto plazo es el
principal freno dentro de las compañías para innovar”. También tengo que
estar de acuerdo, pero ¿no son los directivos quienes están en las empresas
para promover el cambio y hacer lo que sea necesario para alcanzar la necesaria
competitividad y éxito? Claro, todo depende del nivel de directivos a los
que se pasó la encuesta. Sin duda, los altos directivos deberían haber realizado
lo necesario para mejorar la capacidad de innovar de sus empresas. Es una de
sus más importantes responsabilidades.
El problema, desde mi punto de
vista es, que la formula I+D+i en el caso de muchos tipos de organizaciones, resulta
incompleta, se necesita hacer también IG- Innovar
en la Gestión y mientras los directivos no se atrevan y se resistan a ello,
los niveles de innovación en las empresas españolas continuarán siendo bajos y
en consecuencia las empresas poco competitivas.
Leyendo el artículo queda claro lo de siempre: quienes no están actuando como es debido y
con la necesaria celeridad, no son los directivos, es la Alta Dirección. Sin duda, el mayor freno en general, a la
eficacia y productividad de la empresa española, sabiendo que existen algunas
excepciones. La solución es: mejores
líderes, más que directivos.
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